Las tasas de inflación en Canadá, la UE y Australia han aumentado en los últimos meses. Sin embargo, los últimos datos de precios de Estados Unidos han sido optimistas.
Ese contraste ha llevado a los inversores a preguntarse si, después de todo, la actual política de la Reserva Federal de subir las tasas durante más tiempo no es tan mala idea.
Un cambio de rumbo
Durante el año pasado, los inversionistas han expresado abiertamente su deseo de que la Reserva Federal reduzca las tasas de interés, mientras que algunos funcionarios del banco central han expresado igualmente su deseo de mantenerlas altas por más tiempo.
La fricción entre los dos grupos ocasionalmente se intensifica y estalla en episodios de volatilidad en el mercado: grandes alzas después de un dato económico prometedor o caídas después del intento de un funcionario de la Reserva Federal de reducir las expectativas de tasas de interés de Wall Street.
Pero esa desconexión parece estar disipándose a medida que las tasas de inflación en Estados Unidos continúan disminuyendo.
Mirando al exterior
Wall Street ha sido asustado directamente por sus vecinos del norte y del lejano oeste. Los precios en Canadá aumentaron inesperadamente en mayo, según datos publicados poco después de que el Banco de Canadá recortara las tasas de interés por primera vez en cuatro años.
Al día siguiente, la inflación en Australia saltó a su nivel más alto en 2024, lo que aumentó el miedo. En Europa, el índice de precios al consumidor de la eurozona subió en mayo, pero bajó un poco en junio (según datos publicados el martes), aunque la inflación subyacente se mantuvo estable en 2,9%.
Estados Unidos también sufrió un susto reciente cuando las tasas de inflación aumentaron.
Creemos que la flexibilización de las condiciones financieras a finales de 2023 puede haber contribuido al resurgimiento temporal de las presiones sobre los precios. Pero después de un año en el que la Reserva Federal mantuvo las tasas de interés estables en su nivel más alto en 23 años, las tasas de inflación en Estados Unidos están cayendo una vez más.
La última lectura del índice de gastos de consumo personal, junto con el informe más reciente del índice de precios al consumidor publicado a principios de junio, “sugieren que el repunte de los precios observado a principios de año se ha estancado y que el proceso desinflacionario puede haberse reiniciado”, dijo Schutte.
Las altas lecturas de inflación en todo el mundo preocupan a los inversores, dijo a CNN José Torres, economista senior de Interactive Brokers. Esa preocupación los ha hecho aceptar más que la Reserva Federal mantenga las tasas más altas, al menos por ahora.
Las perspectivas del mercado para futuros recortes de tasas por parte de la Reserva Federal se están estabilizando en torno a un solo recorte de tasas este año, dijo Torres. Los inversores se están sumando a la perspectiva de alza durante más tiempo.
Una advertencia
El Banco de Pagos Internacionales (BIS por sus siglas en ingles), el organismo que agrupa a los bancos centrales de todo el mundo, incluso se ha dado cuenta. En su informe anual publicado el domingo, advirtieron a los bancos centrales que establezcan un “estándar alto para la flexibilización de las políticas monetarias”, señalando que existe un alto riesgo de que tasas más flexibles puedan estimular aumentos de precios.
“Una flexibilización prematura podría reavivar las presiones inflacionarias y forzar una costosa reversión de la política monetaria, tanto más costosa porque la credibilidad se vería socavada”, dijo el BIS.
Próximamente
Los inversores están atentos a las nóminas no agrícolas de junio, que se publicarán el viernes por la mañana. Esas cifras podrían brindarles más contexto sobre el estado de la economía y pistas sobre lo que podría hacer la Reserva Federal a continuación.